Es una excelente opción saliendo de la Antigua! Está en la finca Casa Blanca donde también se puede hacer glamping. La cafetería está en medio de la naturaleza cerca de una cascada. Realmente se siente uno relajado y en paz rodeado de la naturaleza. La comida está bastante rica y le dan el café que cosechan en la finca que sólo lo venden para exportación. Los domingos tienen un brunch muy rico, en especial las pupusas y los panitos. Este lugar es muy especial ya que también reservan para eventos especiales como pedidas de manos o celebraciones especiales rodeados de naturaleza. Hay unos "decks" donde montan las mesas, decoración y comida en base a lo que se desea celebrar. Y las vistas son espectaculares. Vale la pena pasar conociendo!
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